17 de enero de 2012

Las adversidades y yo


Paz y bien!

No es tan fácil confesarse a si mismo que uno no quiere hacer las cosas; es mucho más fácil buscar una excusa que nos exima de los compromisos de nuestros deberes.

La excusa más fácil es decir "no puedo" y con esa excusa ya quedamos tranquilos; pero en nuestro interior sabemos muy bien que no es cierto que no podemos, y así tratamos de serenarnos, diciéndonos a nosotros mismos que "no sabemos cómo hacer", y como ésta segunda excusa tampoco llegar a serenar nuestra conciencia, recién entonces apuntamos a la realización, con un tímido "creo que no puedo".

Si hiciera todo cuanto puedo, seguramente quedaría asombrado de lo que puedo; y ¿si puedo más, mucho más de lo que estoy haciendo, no estaré obligado a hacerlo? ¿Puedo defraudar a Cristo si el cuenta conmigo? «Señor, ¿qué debo hacer?» preguntó Pablo luego que el Señor lo derribara del caballo camino a Damasco.

Damasco, es el Sagrario. No se bien por qué, pero me acuerdo de una vieja canción de la liturgia que se llama Pescador de Hombres y dice:
Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos.
Tan sólo quieres que yo te siga.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca: junto a Ti buscaré otro mar.
Tú sabes bien lo que tengo, en mi barca no hay oro ni espada,
tan sólo redes y mi trabajo.
Tú necesitas mis manos, mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Tú, pescador de otros lagos, ansia eterna de hombres que esperan.
Amigo bueno que así me llamas.
Fraternalmente,

3 comentarios:

  1. Siempre se puede un "poco más", sin necesidad, claro está de que lleguemos a la neurosis.
    Hay que fijarse que el Señor nunca sijo "si puedes", si no algo parecido, pero completamente diferente "si quieres". El querer lo tenemos en nuestras manos, el poder depende de El. Es saber conjugar el binomio, gracia y libertad.
    Un abrazo en Cristo

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  2. Ponerse en sus manos...El miedo, la comodidad, la cobardía no han de poder con nosotros. Con Él lo podemos todo. Un abrazo: Joan Josep

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  3. Todo está en ponerse sin mas preambulos....entré en el engaño del NO PUEDO.....y cuando oí a mi corazón decirme: "Tu ponte a ello....y dejame a MI"...me quedé realmente asombrada...el dejarlo en otras Manos realmente das un paso a la Fé.....no hay que prepararse para dar el paso....hay que darlo y ya está.....un abrazo. Preciosa entrada.

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