La victoria llegará
Paz y bien
Querer sin que cueste, es propio de muchos; querer aunque cueste, es sólo de los selectos; querer porque cuesta, es cosa de héroes.
Un hombre no es verdaderamente hombre sino cuando ya aprendió a superarse cada día. Nada se hace en la vida sin sacrificios, sin esfuerzos; querer llegar a ser héroe, a ser santo sin esfuerzo es querer un imposible.
Al acero hay que templarlo, al oro hay que purificarlo en el crisol; al hombre hay que fortificarlo con el sacrificio. Cada soldado -dijo Napoleón- lleva en su mochila el bastón de mariscal, lo que hace falta es tener voluntad de vencer. Cada hombre lleva en su interior la imagen de un héroe y de un santo; lo que hace falta es que día a día y golpe tras golpe, vaya cincelando esa imagen pues el hombre no se improvisa y el héroe y el santo menos... los éxitos acompañan más a los constantes que a los fuertes.
Que no nos gane el desaliento si todavía no nos sentimos tan perfectos como quisiéramos... lo único que tenemos que hacer es seguir en el empeño, duplicar el esfuerzo y tener fe: la victoria llegará, confiando en el Señor.
“... pero tengan valor, yo he vencido al mundo.” (Jn 16, 33)Fraternalmente,
Muchas gracias, Claudio, no perdamos nunca la fe y la esperanza que el amor del Señor es tan grande que podrá con nuestras faltas y pecados. Perseveremos unidos en el amor y la lucha contra nuestro propio mal y el de los demás. Mansos y humildes, imitando al Señor de señores. Y de la mano de Mamá María.
ResponderBorrarUn beso.
La Perseverancia de la Mano de la Señora es eficaz y sencilla....es lo antural......
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