Dos vidas y una cruz
Paz y bien Gal 2, 19-20 Hay una vida alegre, una vida en la que todo sale bien y en la que gozamos de todos y de todo. Una vida llena de optimismo, de éxitos, de nuevos planes que se llevan a cabo; una vida de ilusiones realizadas... una vida de paz y comprensión con los propios y los ajenos. Y también hay una vida de dolor; una vida en la que nuestra enfermedad muerde nuestro cuerpo; una vida en la que la enfermedad de alguno de los nuestros aprieta nuestro corazón; una vida de dificultades y de fracasos, de pobreza y de falta de trabajo, de incomprensiones, de lágrimas y angustias... de sentida soledad. Pero también puede haber una vida que sea la suma de las dos anteriores, vale decir: una vida que no sea solamente de alegría o de dolor, sino que llegue a ser de alegría en el dolor; la alegría y el dolor probablemente te vendrán de Dios, pero el hacer de la vida una vida de alegría en el dolor dependerá exclusivamente de nosotros. Pero eso no lo lograremos sino miramos