Toda la alegría de la Virgen
Paz y bien
María estaba inundada del amor de dios, pero no lo quiso guardar para ella, sino que quiso enriquecernos con ese amor divino.
Toda la alegría de la Virgen radica en vernos llenos del amor de Dios y cuanto más amemos a Dios, mayor será su alegría.
Si debemos amar a Dios para dar el gusto a nuestro Padre celestial también debemos hacerlo para dar gusto a nuestra Madre bondadosa. Hagamos todas las cosas no tanto por el mero sentido del deber, sino principalmente por amor a Dios, para agradar a Dios y a la Santísima Virgen.
María, no se encerró en si misma; vivió para su Hijo y para los seguidores de Él antes y después de la ascención.
Madre de Dios de Chipre de Stromyn, ruega por nosotros!
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Gracias, por este detalle de hoy que ella que supo vivir cada momento con alegría nos ayude a nosotros a vivir como ella vivió muy unidos en oración y un abrazo gracias amigo
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