25 de febrero de 2012

Te damos gracias, María

Virgen más bella que el sol,
porque nos has dado a Cristo,
porque nos has dado a Dios.
Bendigan escuadras angélicas a María,
bendigan espíritus celestiales al Señor;
bendigan luna y sol a María,
bendigan claras estrellas al Señor,
bendiga el cielo azul a María,
bendigan las nieves blancas al Señor
bendigamos los hijos a María
bendigamos los hombres al Señor 
Madre de todas las edades, que niñez, juventud, adultez y ancianidad alaben al Señor y te alaben a ti.

Señora del Divino Llanto, ruega por nosotros..!

1 comentario:

«Porque la boca habla de la abundancia del corazón.» (Mt. 12, 34) Por lo tanto, se prudente en el uso de ellas y recuerda que en este blog no se aceptan los comentarios anónimos.