8 de febrero de 2012

Himno a la providencia del Señor

Paz y bien
Salmo 32, 20-22
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.

Nosotros esperamos en el Señor:
Él es nuestro auxilio y escudo,
con Él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos.

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de Ti.
Padre! te da gloria tu Hijo en el Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.

Fraternalmente,


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