El rincocito de María - IX


Paz y bien

Si somos compañeros de lucha de Cristo, también seremos sus compañeros de victoria; si vamos de las manos de María, no nos desviaremos del camino del bien, del camino del cielo; si caminamos prendidos de la manos de María, no caeremos, pues ella nos sostendrá y si por desgracia llegáramos a caer, ella nos levantará prontamente.

Por eso nadie hay tan seguro, tan feliz, tan sereno como el que vive sinceramente el amor de la Virgen Santísima.
María, que estuvo junto a la cruz de Jesús, que sufrió el destierro, nos conceda saber llevar los padecimientos de la vida. Madre de la Divina Gracia, ruega por nosotros.
Fraternalmente, 




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Imagen: Nuestra Señora del Destierro

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