Ser apóstol

Paz y bien Mt. 28, 19-20 La palabra apóstol me representa cercanía a Jesús, me inspira mucho respeto por el mandato que se recibe y por el apostolado. Ahora, ¿que es ser apóstol? ¿Es detectar los fallos y errores de los demás, ser aguafiestas de la vida olvidando que Cristo fue alegría en las bodas de Caná? Sin dudas que no. Como tampoco lo es dedicarse a salvar almas, dejando de atender las necesidades de los cuerpos humanos u organizar cruzadas para reprimir el mal, en lugar de expandir la dinámica del bien. Ser apóstol no es dedicar las migajas de unos minutos a los demás, mientras se pierden horas en una vida cómoda o estéril... todo esto no son sino caricaturas del verdadero apóstol y como caricaturas no hacen sino alejar a todos del verdadero apostolado. Ser apóstol es antes que nada una exigencia del dinamismo de la fe; es tener la misión de hacer que el amor de Dios penetre en lo cotidiano del mundo; es sentir que Dios me empuja a meterme entre la gente, par...