28 de abril de 2012

Una simple plegaria a la Virgen


Madre, no permitas que me desoriente en mi camino;
no dejes que el cansancio se apodere de mi con exceso,
de suerte que me detenga, sin adelantar...
Que tampoco me deslumbre el paisaje del camino
y me haga olvidar el término y la meta donde me dirijo.
Madre, que camine siempre con la vista levantada
y clavada en la meta final,
que es la posesión de tu Hijo Jesús,
sin desviarme a derecha o izquierda, 
respondiendo siempre a las exigencias
del amor de Dios y del amor de los hermanos...
Y que en ese camino te lleve siempre a ti, Madre mía, 
como la más cálida y tranquilizante compañía.
«Madre, perseveras de manera admirable en el misterio de Jesucristo, porque estas siempre dondequiera están los hombres tus hermanos, dondequiera está la Iglesia» (Juan Pablo II)
Fraternalmente,

2 comentarios:

  1. Uma oração muito bonita.
    Que a Mãe de Jesus nos guarde e sempre nos guie pelo caminho que nos conduz à salvação.

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  2. Mi querido amigo hermosa plegaria,y mas hermosa la Musa Inspiradora...es un gusto poder saludarte y dejarte lluvia de bendiciones.Unidos en el amor a JESUS Y A MARIA SANTISIMA.

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