Es verdad, no es un cuento;
hay un Ángel Guardián
que te toma y te lleva como el viento
y con los niños va por donde van.
Tiene cabellos suaves
que van en la venteada,
ojos dulces y graves
que te sosiegan con una mirada
y matan miedos dando claridad.
Él tiene cuerpo, manos y pies de alas
y las seis alas vuelan o resbalan,
las seis te llevan de su aire batido
y lo mismo te llevan de dormido.
Hace más dulce la pulpa madura
que entre tus labios golosos estrujas;
rompe a la nuez su taimada envoltura
y es quien te libra de gnomos y brujas.
Es quien te ayuda a que cortes las rosas,
que están sentadas en trampas de espinas,
el que te pasa las aguas mañosas
y el que te sube las cuestas más pinas.
Y aunque camine contigo apareado,
como la guinda y la guinda bermeja,
cuando su seña te pone el pecado
recoge tu alma y el cuerpo te deja.
Es verdad, no es un cuento:
hay un Ángel Guardián
que te toma y te lleva como el viento
y con los niños va por donde van.
Gabriela Mistral
Fraternalmente,
†
Dominus Providebit
Qué precioso poema de Gabriela Mistral, Claudio.
ResponderBorrarPuedo deciret que más que fe en el Ángel de la Guarda lo que tengo son realidades por los diez ángeles de mis hijos que sin ellos no hubiese podido sacarlos adelante y más con un marido casi siempre ausente por sus deberes militares.
Gracias Claudio por este homenaje a nuestros ángeles Custodios.
Un beso
Cuando daba catequesis a los más peques, me encantaba hablarles del ángel de la guarda.
ResponderBorrarY es que no solo aprendian ellos, sino que también yo , al explicar, recordaba a mi ángel Y a través de lso comentarios de los peques, se me hacia más cercana su presencia.
Que grande es Dios, que nos ha dado un ángel.