20 de abril de 2012

Bendita la luz



Bendito el lugar y el motivo de estar ahí
bendita la coincidencia.
Bendito el reloj que nos puso puntual ahí...
Bendita sea tu presencia.
Bendito Dios por encontrarnos en el camino
y de quitarme esta soledad de mi destino.

Bendita la luz, bendita la luz de tu mirada
bendita la luz, bendita la luz de tu mirada... desde el alma.

Benditos ojos que me esquivaban,
simulaban desdén que me ignoraba y de repente sostienes la mirada.
Bendito Dios por encontrarnos en el camino
y de quitarme esta soledad... de mi destino.

Bendita la luz, bendita la luz de tu mirada
bendita la luz, bendita la luz de tu mirada, oh.

Gloria divina de esta suerte, del buen tino,
de encontrarte justo ahí, en medio del camino.
Gloria al cielo de encontrarte ahora,
llevarte mi soledad
y coincidir en mi destino, en el mismo destino.

Bendita la luz, bendita la luz de tu mirada
bendita la luz, bendita la luz de tu mirada.

Bendita mirada, oh, 
bendita mirada desde el alma.
Tu mirada, oh oh, 
bendita, bendita,
bendita mirada,
bendita tu alma y bendita tu luz.
Tu mirada, oh oh.
Oh oh, te digo es tan bendita
tu luz amor.
Y tu mirada oh, oh.
Bendito el reloj y bendito el lugar,
benditos tus besos cerquita del mar.
Y tu mirada, oh, oh.
Amor amor, qué bendita tu mirada,
tu mirada amor.









Fraternalmente, 



† 
Dominus Providebit

Publicar un comentario

«Porque la boca habla de la abundancia del corazón.» (Mt. 12, 34) Por lo tanto, se prudente en el uso de ellas y recuerda que en este blog no se aceptan los comentarios anónimos.