Instintos
Paz y bien Lucas 2, 29-32 Se necesita mucha mayor fortaleza y dominio de si mismo para ser bueno que para ser malo; hay que ser mucho más valiente para guardar fidelidad al deber que para quebrantarlos; se precisa un esfuerzo más vigoroso y constante para remar contra corriente, que para dejarse llevar río abajo. La ley de gravedad tira hacia abajo; los instintos tiran hacia abajo; el peso de la comodidad nos deja en el llamo; solamente el empuje del motor es el que posibilita ascender a las alturas o arrastrar el tren hacia adelante. Si en la vida nos dejamos llevar por instintos e inclinaciones, por comodidades o conveniencias, no podremos volar a gran altura... una vida de bajo vuelo, de muy limitada visión, de horizonte difusos. Es siempre más hermoso y provechoso aspirar a las alturas oxigenadas que a las miasmas de los pantanos; se divisa siempre un panorama más cautivados desde arriba que al ras de la tierra. «Señor, ahora ya puedes dejar que tu servidor muera en