27 de enero de 2011

En paz


Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida
porque nunca me diste ni esperanza fallida
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ella puse hiel o mieles sabrosas;
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

... Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡más tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas noches de mis penas;
más no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Amado Nervo


Paz y bien en el Señor Jesús y en su Santísima Madre,

12 comentarios:

  1. ¡Qué bonito! De verdad, ¡qué requetebonito!

    ResponderBorrar
  2. Que poema más bonito Claudio. Es precioso. Un abrazo ¡¡

    ResponderBorrar
  3. ...veo al final de mi rudo camino
    que yo fui el arquitecto de mi propio destino...

    Mi querido Amigo es uno de mis poemas preferidos. Gracias por compartirlo.
    Besos.

    ResponderBorrar
  4. Que Dios nos conceda la gracia de llegar a nuestro ocaso bendiciendo y dando gracias. Precioso poema. Un abrazo

    ResponderBorrar
  5. Muy bonito Claudio, la gratitud es un don y hay que dar siempre gracias, un abrazo y que Dios te bendiga

    ResponderBorrar
  6. Que el señor sea siempre nuestra paz solo en ÉL hay paz gracias muy unidos en oración y un abrazo

    ResponderBorrar
  7. ¡Que alegría llegar a cumplir el tiempo que nos toca dando gracias por la vida!
    ¡Que hermoso poema!
    Muchas gracias Claudio. Un abrazo

    ResponderBorrar
  8. Amado Nervo tiene cosas muy buenas, esta es una de ellas. Gracias.

    ResponderBorrar
  9. Gloria a Dios!
    Un abrazo a tod@s

    ResponderBorrar
  10. Que le pueda dar siempre gracias al Señor por todo lo que me ha regalado.
    Que hermosa poesía de Amado Nervo.
    Gracias.
    Besos.

    ResponderBorrar
  11. Seguro que si María, en alabanza y gloria al nombre del Señor!
    Te deseo una buena y santa jornada.
    Un beso

    ResponderBorrar

«Porque la boca habla de la abundancia del corazón.» (Mt. 12, 34) Por lo tanto, se prudente en el uso de ellas y recuerda que en este blog no se aceptan los comentarios anónimos.