6 de enero de 2011

El Evangelio de la fe

Paz y bien en el Señor Jesús y en su Santísima Madre,

La luz de Dios siempre es señal segura, solo necesitamos tener fe. Aquellos sabios de Oriente no tenían nada que les asegurase la verdad. Ninguna cosa sobrenatural. Tan sólo sus cálculos astronómicos y sus reflexiones que una vida íntegra las hacían perfectas. Y sin embargo tuvieron fe.

Fe en todo: fe en la ciencia, fe en su conciencia, fe en la bondad divina. Por medio de la ciencia creyeron en la señal de la nueva estrella que no podía ser sino la esperada durante siglos por la humanidad: el Mesías. Por medio de su conciencia tuvieron fe en la voz de la misma que les decía: Esa estrella es la señal de la llegada del Mesías. Por medio de la bondad divina tuvieron fe en que Dios no los engañaría y como su intensión era recta, los ayudaría en todos los modos para llegar a su objetivo.

Y lo lograron. Solo ellos, en medio de tantos otros que estudiaban las señales, comprendieron esa señal, porque solo ellos tenían en su alma el ansia de conocer las palabras de Dios con un fin recto: dar honra y alabanza a Dios. No buscaron su utilidad propia pese al cansancio. Pidieron solamente que Dios se acordase de ellos y que los salvase para siempre. Como no pensaron en otra cosa, carecían de preocupación humana.

Dije en mi comentario al post de Sor Cecilia: «Noche de fe para nosotros pobres mortales...» para postrarnos ante el Primogénito de la Nueva Creación y pedirle que derrame su gracia y bendición; que los zapatos vacíos sean el símbolo de nuestra pequeñez, de nuestra desnudez, de nuestra nada. «Deseo que todos, católicos, evangélicos, gentiles... todos, no se queden con los zapatos vacíos.» dije en mi comentario a la entrada de Angelo.

Dice el Padre Joaquim Villanueva «Jesucristo se cruza en la vida de muchas personas, a quienes no interesa. Un pequeño esfuerzo habría cambiado sus vidas, habrían encontrado al Rey del Gozo y de la Paz. Esto requiere la buena voluntad de buscarle, de movernos, de preguntar sin desanimarnos, como los Magos, de salir de nuestra poltronería, de nuestra rutina, de apreciar el inmenso valor de encontrar a Cristo. Si no le encontramos, no hemos encontrado nada en la vida, porque sólo Él es el Salvador: encontrar a Jesús es encontrar el Camino que nos lleva a conocer la Verdad que nos da la Vida. Y, sin Él, nada de nada vale la pena».

Fraternalmente,

7 comentarios:

  1. Que la estrella de Oriente nos lleve hasta ese dulce Niño para que en nuestras almas brille cada día la Navidad del Señor.

    Feliz día de reyes.

    ResponderBorrar
  2. Mi querido Amigo, es mi deseo que seamos dóciles a la luz del Espíritu Santo guíandonos al Encuentro del Señor en nuestra vida diaria.
    ¡Feliz Día de Reyes!
    Besos

    ResponderBorrar
  3. Tienes razon es el evangelio de la fe todos tenemos una estralla que nos invita a emprender ese camino hacia Jesús pero esa estrella a medida que caminamos se deja de ver y el evangelio decia y ellos volvieron a ver la estrella donde estaba el niño y se llenaron de alegría nuestra estrella que nos lleva a el es la fe que cuando va creciendo nos llena más de ÉL y esa fe nos sigue animando a caminar gracias y FELIZ DIA DE REYES muy unidos en oración y un abrazo de reyes

    ResponderBorrar
  4. ..."Sin Él, nada de nada vale la pena..."
    Que esa estrella prenda en nuestro corazón y sepamos nosotros también alumbrar el camino hacia ël.
    Feliz día de Reyes.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  5. Mucha esperanza, en medio de las dificultades que todos tenemos, porque ese Niño que nos ha nacido, sigue siempre a nuestro lado, hasta el fin. Amándonos infinitamente.
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  6. QUE TU CORAZON REBOSE DE AMOR ES EL REGALO MAS PRECIOSO QUE DIOS NOS PUEDE DAR...QUE PUEDAS DECIR EN ESTE AÑO "TU VOLUNTAD SEÑOR,ES LO MEJOR PARA MI" UN ABRAZO AMIGO.AQUI ESTOY PA´SERVIRLO.

    ResponderBorrar
  7. Capuchino, Alicia, Lourdes, Visi, Felicitas, Angelina, solo a El sea el Honor y la Gloria por siempre!
    Fraternalmente,

    ResponderBorrar

«Porque la boca habla de la abundancia del corazón.» (Mt. 12, 34) Por lo tanto, se prudente en el uso de ellas y recuerda que en este blog no se aceptan los comentarios anónimos.