Iglesia, impulso al porvenir...

Paz y bien

El progreso es la ley de todo viviente... la flor se va desarrollando, los animales van creciendo, el hombre se va perfeccionando, quien es profesional se capacita... es justo que el trabajador haya mejorado su posición; es justo que los trabajadores luchen por sus mejoras en cualquier parte del mundo... todo va para adelante; detenerse es estancarse y estancarse ya es comenzar a morir.

Cristo en su Evangelio señala a sus seguidores la consigna de ir siempre hacia adelante, hasta sus últimas consecuencias; un elemento estable del cristianismo es la orden de no detenerse jamás.

La Iglesia, que se ha enraizado en el pasado, es, sin embargo, impulso al porvenir... es fidelidad... es esperanza.

El principio se orienta al fin y, el fin cualifica y da sentido al principio y a su desarrollo hasta llegar al fin.
«Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida» [Jn 8, 12] «Yo soy el alfa y la omega, dice el Señor Dios, aquel que es, que era y que ha de venir, el Todopoderoso» [Apoc. 1, 8]
Cristo era ayer, es hoy y será mañana. El es el pasado, el presente y el porvenir. El alfa y la omega. El primero y el último. El principio y el fin. El primogénito de la nueva creación...

Fraternalmente, 



† 
Dominus Providebit

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Te damos gracias, María

El Espíritu es animoso, pero la carne es débil

En la fiesta de los Tabernáculos. Joaquín y Ana poseían la Sabiduría. (El Hombre - Dios)