Detrás del miedo está la libertad
Eccli. 40, 26-27
¿Qué importa que el ave esté atada por una cadena o por un hilo, si al fin está atada y no puede volar por los espacios?
Piensa que tú puedes sentirte atado. No te tranquilices si ves que tu atadura es solamente un hilo; preócupate por el hecho de sentirte atado, de no sentirte libre.
Tus defectos no serán muy graves, muy serios, muy escandalosos para los demás, pero son defectos y por ello te impiden volar a la altura de la perfección.
Son defectos y, por lo tanto, no hacen que seas malo, pero impiden que seas mejor; y, si es muy bueno no ser malo, es muy malo no ser mejor.
No sabe cuánto bien hace el que no hace el mal; pero tampoco sabe cuánto mal hace el que no hace el bien.
Rompe todas tus cadenas, pero desata también o corta todos tus hilos; siéntete libre y lánzate a las alturas, hacia Dios.
Vive plenamente el adviento.
Fraternalmente,
___
Con la ayuda del padre Alfonso Milagro
___
Con la ayuda del padre Alfonso Milagro
Bom dia
ResponderBorrarMuitas vezes estamos amarrados a coisas que não valem nada.
Este mundo nos cega e ilude.
É preciso estudar e aprender a ser livres, com espaço para seguir as coisas que nos levam a Deus ajudando aqueles que se cruzam connosco.
La tibieza ahoga el alma...
ResponderBorrarUn abrazo.