Ser constantes
Sin la constancia, ninguna virtud es grande.
Esta es la gran diferencia: los héroes y los santos perseveraron en sus propósitos, mientras que nosotros hacemos los mismos propósitos que ellos, pero no perseveramos en su cumplimiento como ellos perseveraron.
Nosotros empezamos con muy buena voluntad, a veces hasta venciendo no pocas dificultades.. la cosa pinta lindo pero a poco de comenzar vamos cediendo en intensidad, luego perdemos ilusión y al fin abandonamos definitivamente.
¡Fue una lástima! ¡Prometía tanto! ¡Esperábamos tanto! Al fin, nos quedamos sin nada.. y comenzaremos de nuevo, para luego volver a dejar otra vez; el círculo deja de ser virtuoso.
Perseverar es mantenerse en la verdad.
Pero tú permanece fiel a la doctrina que aprendiste y de la que estás plenamente convencido: tú sabes de quiénes la has recibido. (2 Timoteo 3, 14)Aquello que el Señor nos dió a conocer en el día -bendito- de Cursillo, Seminario de Vida, Convivencias con Dios, retiros, ejercicios... en cada encuentro con El, todo aquello, no lo olvidemos. Mantengámoslo en lo más profundo de nuestro ser, pueden esas enseñanzas, constituirse para nosotros en el fermento que de sentido a la vida.
Realmente, sin la constancia ninguna virtud es grande.
Paz y bien.
Cuanto tiempo sin visitarteeeee
ResponderBorrarPues es cierto..yo soy inconstante y El lo sabe por eso me levanta cada dia a rezar y ponerme frente a El...para que le diga que sin El , sin su Fidelidad estoy perdida!!!
El lo sabe, lo sabe todo de mi y siempre lo tengo a mi lado para que no me salga de su Camino...con la Señora...su Madre y Madre Mia está asegurada la meta! un abrazo
Alguien dijo en alguna ocasión que empezar es de muchos, terminar de santos.
ResponderBorrarPidamos a Dios ese don tan precioso y preciado de la constancia o perseverancia en el bien.
Un saludo en Cristo