María... acuérdate
«Por entonces María tomó su decisión y se fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel» (Lc 1, 39-40)Llamemos a María, nuestra mamá del cielo, que venga presurosa a visitarnos en medio de nuestras oscuridades y amarguras, así como lo hizo con su prima Isabel; que nos ayude a recibir a Jesús en nuestras vidas, nos auxilie, nos proteja y haga crecer en nosotros la fuerza de su amor.
Acuérdate, ¡piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir ninguno
de los que han acudido a tu protección
reclamando tu asistencia e implorando tu socorro,
haya sido abandonado por Vos.
Animado con esta confianza,
a Vos también acudo, ¡oh Virgen! Madre de las vírgenes,
y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados,
me animo a presentarme ante Ti.
No desoigas mis súplicas ¡oh Madre de Dios!
antes bien escúchalas y acógelas, benignamente. Amén
Fraternalmente,
†
Dominus Providebit
Maria de Nazaré, Mãe de Jesus e nossa Mãe nos acolha a todos sob a sua protecção e nos defenda de todo o mal. Felizes os que têm Nossa Senhora por sua Mãe.
ResponderBorrarMaría,Mamá del cielo, ven pronto
ResponderBorrara socorrernos, lo necesitamos.
¡Gracias Claudio, has elevado mi
corazón al Cielo con esta hermosa
oración, que tanto le agrada a Ella.
¡Muchas gracias!
Dios te bendiga.
Nuestra madre Maria, como dice tu post, que venga presurosa a visitarnos.
ResponderBorrarGracias por este post.
Te dejo un afectuoso saludo.
¡Solo a El, Señor de la historia, el Honor y la Gloria!
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