El undécimo mandamiento


El amor es lo único que crece cuando se reparte.
Antoine De Saint Exupery

Paz y bien

6º Domingo de Pascua - B- Juan 15, 9-17

La ley del amor engloba todo el bien que podemos hacer y el que hacemos a los demás. Amor no tiene nada que ver con lo que esperas conseguir, sólo con lo que esperas dar; es decir, todo.

En nombre del amor en sus distintos niveles se han cometido todo tipo de barbaridades. Jesús nos indica que el amor de verdad, el que de verdad procede de Dios, es un amor que produce frutos de bondad.

Vivimos en el mundo donde se nos invita a centrarnos en el yo de una manera egoísta y cerrada. El yo que quiere ser uno mismo sin tener en cuenta a los demás. El yo que quiere imponerse. El yo que quiere surgir caiga quien caiga. La fe en Jesús es la exaltación del "Tú". El amor al que el Señor nos invita es una relación amistosa con Dios y con los demás.

Hoy el prójimo está eclipsado por el "yo". No es malo que nos detengamos ante nuestra propia realidad, que nos examinemos interiormente con frecuencia, y que mantengamos ese tan necesario diálogo interior con nosotros mismos. Tenemos que dedicarnos tiempo al "yo", pero que no nos absorba totalmente. Las personas que viven excesivamente pendientes de sí mismas tarde o temprano caerán en neurosis y angustias de todo tipo. El ser humano está llamado a mirar y vivir en su exterior para completarse en su interior.

La vida cristiana es ni más ni menos que la respuesta al amor de Dios que nos ha llamado a la fe, una respuesta que no debe ser desde el miedo ni la tensión de quien se siente amenazado. La respuesta al amor de Dios debe ser el amor a Él y a los demás, como amigos y hermanos. El amor borra las distancias y establece la igualdad que es la condición de la amistad.

El Señor nos ha comunicado la intimidad con Dios, nos ha dado acceso a su pensamiento y nos ha abierto su corazón. Esta relación amistosa no es para que nos convirtamos en personas obsesivas, llenas de trampas interiores. Jesús nos salva incluso en lo más profundo de nuestra intimidad, de ahí que nuestra relación con Él sea de amistad profunda... el cristiano debe vivir de tal manera que enseñe a los que le rodean lo que es el amor a Dios y a los demás.

Como dice la Madre Teresa de Calcuta... “El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio”

Fraternalmente,




Dominus Providebit

Comentarios

  1. Este Domingo, a Igreja fala-nos de amor. Como este mundo seria belo se todos entendessem e vivessem esta palavra mágica.

    O amor não é sexo, mas uma vida nobre e superior no interior de cada pessoa

    Feliz dia das Mães para todos. Elas são o símbolo da doação e do amor.

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  2. No se que decir, creo que vivimos en un mundo egocentrista, que dice conocer el amor, pero realmente lo desconoce, hoy en día la palabra amor ha sido desvolorizadad y no conocemos realmente el amor, por que no conocemos a DIOS, si tomaramos conciencia del amor de Dios, para con cada uno de nosotros, seriamos capacez de amar como ÉL, nos ama.

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  3. Que buena entrada Claudio...Si , como decia en la homilia de hoy el sacerdote, creo que El me amó primero tengo mucho andado en este sentido....porque no esperar nada al DAR...hace que reciba la Bondad de Dios mismo en mi corazón....y esto es la Vida Eterna...y no ser ambiciosa..sino Dar en la Medida que reciba de Dios..para eso muy unida en la oracion ..dar y Esperar en El...sin El ya sabes que no podemos Nada...asi de simple!!!un abrazo

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