El sufrimiento que trae la paz
Paz y bien
Por más que no lo quieras, en tu vida no podrás nunca prescindir del dolor; el dolor es una realidad que no depende de nosotros; se nos hace presente, queramos o no queramos... incluso se nos hace encontradizo cuanto menos lo queremos.
Pero si no podemos evitar el dolor, está en nuestras manos el saberle dar un sentido u otro, el adoptar frente a él una u otra posición, muy distintas por cierto una de otra.
Si al sufrir te enojas y protestas, con ello nada bueno consigues; solamente aumentas el sufrimiento y haces daño a tu cuerpo, alteras tus nervios y a tu espíritu en tus relaciones con Dios.
Si al sufrir aceptas el sufrimiento, le das un verdadero sentido, lo conviertes en algo positivo, eficiente, salvador y redentor de ti y de los demás... con ello te estás dignificando.
Si al sufrir llegas a amar al sufrimiento, será porque ya te has acercado a Dios y has llegado a comprender que no es posible amar sin sufrir, ni sufrir sin amar.
Fraternalmente,
No hay razón para buscar el sufrimiento,
pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas;
míralo a la cara y con la frente bien levantada.
Friedrich Nietzsche
Friedrich Nietzsche
Por más que no lo quieras, en tu vida no podrás nunca prescindir del dolor; el dolor es una realidad que no depende de nosotros; se nos hace presente, queramos o no queramos... incluso se nos hace encontradizo cuanto menos lo queremos.
Pero si no podemos evitar el dolor, está en nuestras manos el saberle dar un sentido u otro, el adoptar frente a él una u otra posición, muy distintas por cierto una de otra.
Si al sufrir te enojas y protestas, con ello nada bueno consigues; solamente aumentas el sufrimiento y haces daño a tu cuerpo, alteras tus nervios y a tu espíritu en tus relaciones con Dios.
Si al sufrir aceptas el sufrimiento, le das un verdadero sentido, lo conviertes en algo positivo, eficiente, salvador y redentor de ti y de los demás... con ello te estás dignificando.
Si al sufrir llegas a amar al sufrimiento, será porque ya te has acercado a Dios y has llegado a comprender que no es posible amar sin sufrir, ni sufrir sin amar.
El sacrificio del justo es aceptado, su ofrenda memorial no se olvidará. Honra al Señor con generosidad y no seas mezquino en tus ofrendas; cuando ofreces, pon buena cara, y paga de buena gana los diezmos. Da al Altísimo como él te dio: generosamente, según tus posibilidades, porque el Señor sabe pagar y te dará siete veces más. (Eccli. 35, 6-10)El justo ha de convertir al mero dolor en auténtico sacrificio ofrecido al Señor con amor y por amor.
Fraternalmente,
†
Dominus Providebit
Dice la Escritura que Jesus aprendió sufriendo a Obedecer....yo he conocido el sufrimiento y doy Gracias Claudio porque a partir de ahí he descansado mucho en el Señor. El sabe mejor que yo lo que me conviene y asi se convierte el dolor en un Don Inmenso donde se encuentra la Realidad del Misterio de Dios. Amar sin sufrir....no tiene sentido, el Amor hace que este Encuentro con el sufrimiento sea una Dádiva! A partir de esa experiencia se empieza a Vivir con mayúscula!.
ResponderBorrarSi al sufrir llegas a amar al sufrimiento, será porque ya te has acercado a Dios y has llegado a comprender que no es posible amar sin sufrir, ni sufrir sin amar.
ResponderBorrarGracias Claudio siempre encuentro
en tu blog hondura espiritual.
De la Cruz, a la Luz.
Dios te bendiga.
Solo a EL sea el honor y la gloria, por siempre!
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