Estamos hechos para una casa
Si Dios es mi padre, estoy en comunicación con Él, puedo hablar con Él y decirle: «Padre mío y Dios mío» Esto es verdaderamente extraordinario y es la fuente de todos los dones posibles. Con Él tengo el don de la vida. Con Él tengo el don de la verdad, Con Él tengo el don del amor. Sobre todo, con Él tengo el don de la «casa» Toda mi experiencia sobre esta tierra me ha madurado para la idea de la «casa»... Tener un casa, vivir en una casa para no estar solos. Estamos hechos de relaciones con otros. Estamos hechos de amor, de dulzura, de don de sí, de reciprocidad. Estamos hechos para ir a una casa donde haya un padre y donde haya hermanos y nadie sea excluido. Estamos hechos para una casa que nos dé la sensación de estabilidad, de continuidad, de reposo. Si, estamos hechos para una casa donde Dios es Padre y donde todos los hombres son hermanos Carlo Carretto Fraternalmente,