Saber sufrir
Saber sufrir
y tener el alma recia y curtida
es lo que importa saber;
la ciencia del padecer
es la ciencia de la vida.
No hay como saber sufrir
con entereza el dolor,
para saber combatir;
que el dolor es
la mejor enseñanza del vivir.
El ayuda con su mano
las empresas duraderas
del vivir fecundo y sano;
El sabe aventar del grano
la suciedad de las eras.
Por eso, Dios y Señor,
porque por amor me hieres,
porque, con inmenso amor,
pruebas con mayor dolor
a las almas que más quieres.
Por tu bondad y tu amor,
porque lo mandas y quieres,
porque es tuyo mi dolor,
¡bendita sea, Señor, la mano con que me hieres!
y tener el alma recia y curtida
es lo que importa saber;
la ciencia del padecer
es la ciencia de la vida.
No hay como saber sufrir
con entereza el dolor,
para saber combatir;
que el dolor es
la mejor enseñanza del vivir.
El ayuda con su mano
las empresas duraderas
del vivir fecundo y sano;
El sabe aventar del grano
la suciedad de las eras.
Por eso, Dios y Señor,
porque por amor me hieres,
porque, con inmenso amor,
pruebas con mayor dolor
a las almas que más quieres.
Por tu bondad y tu amor,
porque lo mandas y quieres,
porque es tuyo mi dolor,
¡bendita sea, Señor, la mano con que me hieres!
Hola Claudio, preciosa la poesía.
ResponderBorrarComparto contigo este versículo que mucho me ayuda:
Y me ha dicho: Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona
en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré mas bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
2Co 12:9
Un abrazo fraterno