11 de febrero de 2013

Está presente por la fe


¡Si Jesús se acercara a nosotros y con una sola palabra curara nuestra fiebre!

Porque cada uno de nosotros tenemos nuestra fiebre. Que Jesús se acerque, pues, a nosotros, que nos toque con su mano. Si lo hace, la fiebre desaparecerá al instante porque Jesús es un médico excelente. El es el verdadero, el auténtico médico, el primero de todos los médicos. Sabe descubrir el secreto de nuestras enfermedades: él nos toca, no en el oído ni en la frente sino en las manos, es decir: en nuestras obras malas...

Jesús se acerca a la mujer enferma porque ella no podía levantarse y correr a su encuentro. Él, el médico misericordioso y comprensivo se acerca a su lecho, él que llevó sobre sus hombros a la oveja enferma... Se acerca porque quiere; toma la iniciativa de la curación. Se acerca a esta mujer y ¿qué le dice? “Tú tenías que haber corrido hacia mí. Tú tenías que haber venido a la puerta para recibirme para que tu curación no fuera sólo efecto de mi misericordia sino también de tu voluntad. Pero como estás abatida por la fiebre y no te puedes levantar, soy yo quien me acerco y voy hacia ti.”

Jesús se acerca y la hace levantar... La toma de la mano. Cuando uno está en peligro, como Pedro en el lago, a punto de ahogarse, Jesús lo toma de la mano y lo levanta. Jesús hace levantar a esta mujer tomándola de la mano: su propia mano coge la mano de la mujer. ¡Dichosa amistad! ¡Feliz contacto! Jesús la coge de la mano como un médico: constata la violencia de la fiebre, él, el médico y el remedio. Jesús la toca y la fiebre la abandona.

Que toque también nuestra mano, que cure nuestras obras... levantémonos, permanezcamos en pié...   Pero, dirá alguno: “¿dónde está Jesús?” Está aquí, en medio de nosotros, dice el evangelio. “pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen. Porque el Reino de Dios está entre ustedes”.

Tengamos fe y experimentaremos también la presencia de Jesús.     

Paz y bien, fraternalmente.



Textos: San Jerónimo (c 347-420), sacerdote, traductor de la biblia al latín, doctor de la Iglesia

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