31 de julio de 2010

Creciendo en Jesus por Maria - III


¡Paz y bien a todos!

SIGNOS Y CONDICIONES DEL CRECIMIENTO.

Un signo de crecimiento es rechazo y muerte a todo amor al pecado. Es además poseer conciencia de pecado, aún cuando estoy en gracia, sabiendo que por mi naturaleza pecadora debo aferrarme cada vez más a Dios.

Otro signo, es el discernimiento. Un cristiano crecido debe saber discernir, y someter su discernimiento a la luz de la Palabra, de la Doctrina de la Iglesia y al deber de estado. Cualquier acto o convicción que atente contra algún elemento de éstos, no es de Dios.

Otro, la aceptación y búsqueda constante de la voluntad de Dios, sin olvidar que para un cristiano todo lo permite Dios para nuestro bien. También, una buena relación con los hermanos, perdonando setenta veces siete. Dominio propio, pidiéndolo en oración para que Dios nos conceda la gracia de no dejarnos llevar por impulsos humanos. Acrecentamiento de la fe, abandonándonos a Dios, en todo momento y circunstancia, sabiendo que no nos pasará nada que El no permita. Poner nuestros carismas al servicio de los hermanos. Amar al prójimo viendo en los demás a Cristo.

Se puede decir que un cristiano es realmente crecido cuando todos los frutos del Espíritu Santo están presentes en él,

"En cambio el fruto del Espíritu Santo es: caridad, alegría y paz; paciencia, comprensión de los demás, bondad y fidelidad, mansedumbre y dominio de si mismo. Ahí no hay condenación ni ley, pues los que pertenecen a Cristo Jesús tienen crucificada la carne con sus vicios y sus pecados. Si vivimos por el Espíritu, dejémonos conducir por el Espíritu. No busquemos la vanagloria. Que no haya entre nosotros provocaciones ni rivalidad" (Ga. 5, 22-26)

Cuando los signos son partes del ser cristiano, cuando los actuamos tan naturalmente que hemos crucificado nuestro yo, entonces podemos hablar de crecimiento espiritual.

SIGNOS DE INMADUREZ.

Personas variables e inseguras, en la alegría y en el amor. Nunca están conformes. Siempre se sienten insatisfechas y no creen en nada ni en nadie. Falta dominio de si mismo. Fe fluctuante que fácilmente se derriba. Son como niños que cambian facilmente de parecer.

"Entonces no seremos ya niños a los que mueve cualquier oleaje o cualquier viento de doctrina y a quienes los hombres astutos pueden engañar para arrastrarlos al error" (Ef. 4, 14)

Imagen de un Dios de su fantasía y no el Dios revelado
. Un Dios bueno, tan bueno que no nos pide nada, ni siquiera conversión; o un dios malo, tan malo que me vigila y como contador está computarizando mis pecados; un Dios permisivo: todo lo permite con tal que no abandone la Iglesia.

Son sentimientos infantiles. Tengamos presente que los carismas sobrevalorados y/o desvalorizados también son signos de inmadurez. Desconociendo que los carismas son de Dios y que El es quien nos los da y no los quita.

Otro signo que se da con frecuencia es el excesivo valor a lo espiritual con distorsión de la parte humana. Es necesario saber separar lo humano de lo espiritual.

CONDICIONES DE MADUREZ CRISTIANA.

Permanecer en Jesús. Viviendo las bienaventuranzas con la certeza que Dios es el que interviene y pedir: Señor que pueda vivir las bienaventuranzas con gozo y alegría,

"Llegados donde Jesús esos hombres le dijeron "Juan Bautista nos manda decirte: Eres tu el que ha de venir o debemos esperar a otro? En ese momento Jesús sanaba a varias personas afligidas de enfermedad, de achaques, de espíritu maligno y devolvía la vista a algunos ciegos; Jesús pues contestó a los mensajeros: "vayan a contarle a Juan lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son purificados, los sordos oyen, los muertos resucitan y una buena nueva llega a los pobres y además, felíz el que me encuentra y no se confunde conmigo." (Lc. 7, 20-23)

Permanecer en su Palabra
, sabiendo que la Palabra de dios nos alimenta, nos da vida y nos lleva a la vida eterna. Permanecer en su amor,

Permanezcan en mi y Yo permaneceré en ustedes. Como la rama no puede producir fruto por si misma si no permanece en la planta, así tampoco pueden ustedes producir frutos si no permanecen en mi (Jn, 15, 4)
Si se quedan en mi, y mis palabras permanecen en ustedes, todos lo que desean lo pedirán y se les concederá (Jn 15, 7)

Yo los he amado a ustedes como el Padre me ama a Mi: permanezcan en mi amor (Jn. 15, 9)

Al fin, mantenernos en la verdad,

Jesús dijo entonces a esos judíos que creían en El: Ustedes serán mis verdaderos discípulos si guardan siempre mis palabras, entonces conocerán la verdad y la verdad los hará libres (Jn. 8, 31-32)

Pues bien, ahora rechacen todo eso: enojo, malas intensiones, ofensas y que no salgan groserías de su boca, no se mientan unos a otros. Ustedes se despojaron del hombre viejo y su manera de vivir para ser revestidos del hombre nuevo que el Creador ha renovado conforme su imagen para llevarlo al conocimiento verdadero (Col. 3, 8-10)

Estén alertas, no sea cosa que endurezcan sus corazones en los vicios, borracheras y preocupaciones de la vida y de repente los sorprenda este día (LC. 21, 34)

Pidamos entonces a María, madre de Dios y madre nuestra que interceda ante su Hijo Jesucristo para que nos alcance el gozo de la sanación de nuestros desordenes espirituales y materiales. María, enséñanos a buscar siempre la voluntad de Dios y aceptarla libremente. Te rogamos le pidas a tu Hijo que nos purifique, que nos lave, que nos renueve y que nos restaure. Amen.

Que el Señor los colme de bendiciones!

Claudio C


Serie: Crecimiento y Sanación con María, Gilda Ortíz, Editorial Kyrios

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