Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2010

Creciendo en Jesus por Maria - III

Imagen
¡Paz y bien a todos! SIGNOS Y CONDICIONES DEL CRECIMIENTO . Un signo de crecimiento es rechazo y muerte a todo amor al pecado . Es además poseer conciencia de pecado, aún cuando estoy en gracia, sabiendo que por mi naturaleza pecadora debo aferrarme cada vez más a Dios. Otro signo, es el discernimiento . Un cristiano crecido debe saber discernir, y someter su discernimiento a la luz de la Palabra, de la Doctrina de la Iglesia y al deber de estado. Cualquier acto o convicción que atente contra algún elemento de éstos, no es de Dios. Otro, la aceptación y búsqueda constante de la voluntad de Dios , sin olvidar que para un cristiano todo lo permite Dios para nuestro bien. También, una buena relación con los hermanos, perdonando setenta veces siete. Dominio propio , pidiéndolo en oración para que Dios nos conceda la gracia de no dejarnos llevar por impulsos humanos. Acrecentamiento de la fe , abandonándonos a Dios, en todo momento y circunstancia, sabiendo que no nos pasará nada que El n

Necesidad de una gracia mayor

Imagen
¡Paz y bien para todos! Señor, estoy necesitado de gracia aún mayor si he de llegar a donde nadie ni nada, me pueda ser de obstáculo porque mientras alguna cosa creada me detenga no puedo volar con libertad hacia tí. Deseaba volar libremente aquel que afirmaba ¿Quien me dará alas como de paloma para volar y descansar? (Sal 55 (54), 7) ¿Que hay de más simple que la mirada de un ojo puro? ¿Y quien es más libre que aquel que nada desea sobre la tierra? Por lo tanto, es necesario elevarse sobre toda criatura, olvidarse completamente de si mismo, despojar la propia mente de toda preocupación para que ver que Tú, creador de todo, no tienes ninguna semejanza con nadie. Aquel que no se desprenda de todas las criaturas, no podrá libremente entregarse a las cosas divinas. Por eso hay pocos que llegan a la contemplación, porque pocos saber desprenderse del todo de las cosas creadas y perecederas. Para ello, se necesita una gracia especial que eleve el alma y la encumbre sobre si misma. Y si el

Creciendo en Jesus por Maria - II

Imagen
¡Paz y bien para todos! INMADUREZ CRISTIANA Existen muchos cristianos católicos con una marcada inmadurez, tratando de justificar sus faltas de crecimiento con doctrinas seudo-cristianos, que lejos de acercarlos a Dios, los apartan cada vez más y lejos de hacerlos crecer, los hacen retroceder. Poseen una creencia en Cristo Jesús muy endeble y defectuosa que les permite justificar toda una vida de pecados, llenos de envidia, desconfianzas, espíritu de división, discordias, faltas de espíritu de discernimiento, etc., capaces de recurrir a cualquier doctrina de fe, y tan empecinados en sus "verdades humanas" que difícilmente admiten crucificar su yo con Cristo . El camino de dolor y cruz es totalmente ajeno a ellos, es imposible darles alimento sólido: "el que todavía se alimenta con leche no entiende lo que es actuar bien: no es más que un niño pequeño" (Heb 5, 13) Hoy María nos invita a una conversión profunda que nos dará el crecimiento verdadero en espí

Creciendo en Jesús por María

Imagen
¡Paz y bien para todos! El crecimiento humano y espiritual del cristiano consiste en transformarnos en otros Cristos y ayudar a que nazcan nuevos Cristos, con el aroma del perfume divino de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Crecer en Cristo, con Cristo y por Cristo, es dejarnos invadir total y completamente por El, al igual que San Pablo: Con Cristo he sido crucificado, y yano vivo yo, sino que en mí vive Cristo. Y si ahora vivo en carne, vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó por mi (Ga 2, 19-20). La vida de Cristo debe crecer dentro de nosotros, hasta que ardiendo en el fuego de su amor nuestras voluntjades y nuestras acciones sean coordinadas y dirigidas por El. Cristo nos da la vida y vida en abundancia, a través del Espíritu Santo, porque la ley del Espíritu, que da la vida, en Cristo Jesús, me liberó de la ley del pecado de la muerte (Rm 8,2). Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino del Espíritu que viene de Dios, para que reco

¿Donde esta tu fe? Mantente firme y persevera.

Imagen
¡Paz y bien para todos! Dice el Señor: "¿Acaso hay algo que sea difícil para mi?" ¿O seré como aquel que dice y no hace? ¿Dónde está tu fe? Mantente firme y persevera. Se varón magnánimo y fuerte y a su tiempo te llegará la recompensa. Espérame, espérame. Iré y te curaré. Lo que te tortura es la tentación y el temor infundado es lo que te espanta. ¿De que te aprovecha la preocupación de lo que va a suceder sino para acumular una tristeza encima de la otra? A cada día le basta su afán (Mt. 6, 34). Es inútil y sin provecho inquietarse o alegrarse de algo que ha de acontecer y que quizá nunca ocurrirá. Es propio de la naturaleza humana ilusionarse con tales fantasías y señal de pequeñez de alma dejarse llevar tan fácilmente por las mentiras del enemigo. El demonio no mira si engaña o ilusiona con lo verdadero o falso, o si triunfa con el amor presente o con el temor de lo futuro. No se perturbe tu corazón, ni se acobarde (Jn. 14, 27) Cree en mi y ten confianza en mi misericor

Pedir la ayuda de Dios con fe en recuperar la gracia

Imagen
¡Paz y bien para todos! Hijo, yo soy el Señor que consuela en el día de la tribulación (Nahúm 1, 7). Ven a mi cuando algo te va mal. Lo que más impide el consuelo celestial es que recurres demasiado tarde a la oración. ¿Por qué antes de dirigirte a mi a través de la oración, buscas muchos consuelos y te recreas en cosas exteriores? De aquí proviene que todo se aprovecha poco hasta que te des cuenta que yo soy el que libro a los que esperan en mi, ya que, fuera de mi, no hay ayuda eficáz, ni consejo útil, ni remedio duradero. Una vez que hayas recuperado el aliento después de la tempestad, recobra las energías a la luz de mis misericordias, porque, dice el Señor, estoy tan cerca para restablecer todas las cosas como eran antes no solo en su integridad, sino en medida más abundante y completa. Que el Señor los colme de bendiciones! Claudio C. La Imitación de Cristo, Tomás de Kempis

¿Es que Dios no oye?

¡Paz y bien para todos! Domingo 17 del ciclo "C" - Evangelio según San Lucas (11, 1-13) Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos". Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan: 'Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación'". También les dijo: "Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decirles: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'. Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, Yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo,

El reflejo de la luz eterna

Imagen
¡Paz y bien a todos! La Sabiduría es una figura de Cristo. Yo no sabía que los antiguos cristianos llegaron a considerar a la Sabiduría como una figura de su madre: María, ya que -claro es- más que cualquier creatura estuvo presente en los planes de Dios desde el principio y merece ser llamada "Templo de la Sabiduría" por haberse unido de una manera íntima a su Hijo, Sabiduría de Dios. Yo conocí lo que se ve y lo que está oculto, porque la Sabiduría lo hizo todo y me lo enseñó. En ella hay un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, delicado, móvil, distinto, claro, puro y que no se corrompe, amante del bien, agudo, irrefrenable, bienhechor, amigo del hombre, firme, seguro, sereno, que puede hacer todo y observa todo. Ella penetra en todos los espíritus: los inteligentes, los puros y los delicados. La Sabiduría supera en movilidad a cualquier cosa que se mueva, todo lo atraviesa y lo penetra, gracias a su pureza. Ella es un derrame del poder de Dios, una emanación pur

Oración a la Virgen María de la Sonrisa

Imagen
Oh María, Madre de Dios y Madre Mía! Escucha el rezo de mi corazón. Vine aquí, a tu santuario de Canneto para pedirte un regalo: ¡la alegría de tu sonrisa! - Una sonrisa de gracia que mi libre siempre del pecado y de todo mal. - Una sonrisa de luz que ilumine mi mente y cuide en mi y en mi familia el inestimable don de la fe. - Una sonrisa de amor que difunda en el corazón la paz y me libere de toda envidia, maldad y egoísmo. - Un sonrisa de esperanza que me salve de la desesperación, me conforte con el corazón y me sujete en las pruebas de la vida con la seguridad del Paraíso. ¡Oh Madre mía! ¡Concédeme tu sonrisa para que pueda donarlo a todos siempre y en todo lugar! ¡Concede que mi presencia lleve a todos gracia y consolación! A la hora de la muerte ven Madre mía, para recogerme con tu sonrisa y llevarme contigo al Paraíso. *** Breve historia de la Devoción a la Virgen de la Sonrisa Al morir la madre de Teresita, su hermana Paulina fue por elección de la propia Santa su segunda mamá

Concédeme, Señor, la humildad de la hemorroisa

Imagen
¡Paz y bien a todos! Si todas las enseñanzas del Señor son hermosas y sublimes, a mi particularmente siempre me ha llamado la atención de una manera preferencial, la de la "hemorroisa" del evangelista San Lucas que dice textualmente: "En ese momento, una mujer que padecía hemorragias desde hacía doce años se acercó por detrás. Había gastado en manos de los médicos todo lo que tenía y nadie la había podido mejorar. Tocó el fleco de la capa de Jesús y en el mismo instante se detuvo el derrame de sangre. Jesús preguntó: Quien me ha tocado ? Como todos decían Yo no , Pedro expresó: Maestro, es la multitud la que aprieta y te oprime . Jesús replicó Alguien me tocó; yo sentí que una fuerza salía de mi. Al verse descubierta, la mujer se presentó muy temerosa y echándose a los pies, contó delante de todo el mundo por que razón ella lo había tocado y cómo había quedado instantáneamente sana. El le dijo: Hija, tu fe te ha salvado, vete en paz. (Lc. 8, 43-48) ¡Que hermoso relato

Convivencias con Dios: crecimiento espiritual

Imagen
¡Paz y bien a todos! El sábado 17 terminó el retiro con la vida de Cristo; el primer capítulo de las Convivencias con Dios; en esta magnífica posibilidad de vivir con Jesús durante siete días intensos, fuimos a servir a los doce hermanos conviventes y servidores, desde la cocina, cumpliendo la voluntad del Señor. CONVIVENTES Y EQUIPO DE SERVIDORES Carina (Servidora), María Julia, Silvia, Myriam, Padre Adolfo osm (Sacerdote Asesor) Laura, Dione, Angélica, Noelia, María de los Angeles, Marisa, Juan de Dios (Servidor), Margarita (Servidora) Martina, Nora, Silvia (Servidora), Víctor (Coordinador Equipo de Servidores) María José y Pablo Y en la reflexión de esta experiencia, tomé la Palabra de Dios, como marco, para comprender el camino en el crecimiento espiritual: "Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte". Jesús le resp

Oración para pedir la luz del entendimiento

Imagen
¡Paz y bien! ¡Oh buen Jesús! Iluminame con la claridad de la luz interior y arroja del fondo de mi alma todas las tinieblas; reprime las muchas distracciones y aplasta las tentaciones que me hacen violencia. Lucha fuertemente por mi y aleja las bestias feroces, que son los deseos torcidos, para que por tu intercesión descienda la paz (Sal. 121, 7) y resuene copiosas tus alabanzas en la santa morada, es decir, en la conciencia pura. Manda a los vientos y a las tormentas. Di al mar, cálmate , y al viento: no soples, y habrá bonanza (Mt. 8, 26) Envía la luz y tu verdad (Sal 42,3 ) para que alumbren la tierra: porque yo también soy tierra vacía y estéril si tu no me iluminas. Derrama desde lo alto tu gracia, riega mi corazón con tu rocío celestial, envíame las aguas de la piedad para humedecer la superficie de la tierra a fin de que produzca frutos buenos y perfectos. Levanta mi ánimo oprimido por el peso de los pecados y haz que todas mis aspiraciones se dirijan a las cosas del cielo, p

Acoger al hermano

Imagen
¡Paz y bien para todos! Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: "Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude". Pero el Señor le respondió: "Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada". (Evangelio según San Lucas 10, 38-42). Vivimos en un mundo nada hospitalario, en el que cualquier motivo nos parece bueno para levantar barreras entre nosotros.Estamos dispuestos a colaborar con los demás con cualquiera cosa, incluso con dinero; menos con lo principal: la atención personal, la compañía, la hospitalidad. El Evangelio de hoy nos presenta a Jesús que es bien recibido por

Ausente con aviso

¡Paz y bien para todos! Desde hoy y hasta el próximo domingo estaremos ausentes, pues vamos a servir al Señor, en la Convivencia con Cristo que se hace en un pueblo cerca de nuestra casa; lo haremos desde el lugar más humilde durante siete días, para la Gloria de Dios. Hasta entonces y que Dios los bendiga! Cuidalo C.

¡Mirar para otro lado..!

Imagen
¡Paz y bien! Y entonces, un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?". Jesús le preguntó a su vez: "¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?". El le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo". "Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vida". Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: "¿Y quién es mi prójimo?". Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano

Cuatro cosas que producen mucha paz

Imagen
¡Paz y bien! - Hijo, ahora te indicaré el camino que lleva a la paz y a la verdadera libertad. - Haz, Señor, lo que dices y tendrá sumo placer en oírte... - Esfuérzate, hijo mío, en cumplir antes la voluntad de otros que la tuya . Elige siempre tener menos que más . Busca siempre el lugar más bajo estar sometido a todos. Procura siempre y pide que se cumpla íntegramente en ti, la voluntad de Dios . Un hombre que haga eso ya ha entrado en el reino de la paz y la tranquilidad. - Señor estas pocas palabras tuyas contienen una doctrina de mucha perfección, son breves en decirse pero ricas en significado y frutos abundantes. Si yo las pudiera guardar fielmente, la turbación no entraría en mi fácilmente. Porque todas las veces que mi siento inquieto y apesadumbrado, reconozco que fue por haberme apartado de esta doctrina. Pero tú, que todo lo puedes y siempre deseas el progreso de mi alma, otórgame gracias más abundantes para que pueda cumplir tu enseñanza y hacer lo que conviene para mi sa

El deseo de cumplir tu voluntad

Imagen
¡Paz y bien! Les había compartido en la reflexión sobre la necesidad de reconocer los múltiples beneficios de Dios , ya terminando el artículo que "Por un lado, el que más recibe no puede gloriarse de su merecimiento ni juzgarse más digno que los demás, ni insultar a los inferiores, porque el mayor y el mejor es aquel que menos se atribuye a sí y manifiesta más humildad y devoción para agradecer. Por el otro, el que se considera más indigno de todos y se juzga el más despreciable, es el más apto para recibir dones mayores" . Pues bien, el que recibe menos no debe apenarse, ni irritarse, ni profesarle envidia al más rico, antes de levantar los ojos hacia tí y ensalzar sobremanera tu bondad porque tu, sin distinción de personas (Pe 1, 17) repartes tus beneficios con tanta abundancia y liberalidad. Todo procede de tí y, por eso, en todo debes ser alabado. Tu sabes lo que más conviene dar a cada uno. Y la razón de que uno tenga más y otro menos, no nos pertenece a nosotros j

Reflexiones sobre el Padre Nuestro

Imagen
¡Paz y bien! Hace unos días reflexionaba sobre el modo, la manera de rezar el Padre Nuestro ; pensaba en la transformación de la calidad de esta sublime oración con solo rezarlo en primera persona , es decir, partiendo del yo y las modificaciones en mis estructuras humanas. Experimentar el hacerme cargo de las pertenencias y los compromisos en los caminos de Dios. Lo que rezaba aquella noche en misa y confieso que desde entonces lo hago siempre es así Padre, tu que estás en los cielos Santo es tu nombre Venga a mi tu Reino Que se haga tu voluntad, en la tierra y en el cielo Concédeme el pan de este día, Perdona mis ofensas Como yo también perdono a los que me ofenden No me dejes caer en tentación Y líbrame del mal. Comprendí también -¡después de tantos años! sopesando cada palabra que, por este Padre Nuestro: 1 - Reconozco la paternidad , su santidad y su divinidad . En el libro del Exodo dice Dios: No te acerques más. Sácate tus sandalias porque el lugar que pisas es tierra s

Nos quedamos dormidos

Imagen
¡Paz y bien para todos! Para los que contamos de 40 años para arriba, nos resultará grato recordar algunos elementos que arroparon nuestra infancia comenzando por el 'rock and roll', el inolvidable Elvis Presley o los Beatles. Los hombres usaban las patillas anchas y las mujeres, los peinados con copete alto. En los países católicos era muy difícil encontrar a uno que no lo fuera, y se puede asegurar que el catolicismo era la atmósfera que oxigenaba nuestra cultura. Esto nos mal acostumbró a vivir una fe individualista, sin compromiso social ya que todo se delegaba al sacerdote, y los seglares no tenían mayor participación en la tarea de la evangelización. El tiempo cambió, la secularización llegó y se propagó como una pandemia. Afectó el ámbito familiar, educativo, sexual, económico, político, y no supimos reaccionar a tiempo. Nos quedamos dormidos y, aún ahora, no es que hayamos despertado del todo, porque los países así llamados católicos lo son de tradición, pero hay una ig

Reconocer los multiples beneficios de Dios

Imagen
¡Paz y bien! ¿Hasta cuando varones tendrán endurecido el corazón? ¿Porque aman el engaño y persiguen corriendo lo que es falso? Sepan que con su amigo, maravillas ejecutó el Señor; El me atiende las veces que lo invoco. (Sal 4, 4) Abre Señor, mi corazón a tu ley y enséñame a vivir según tus mandamientos. Concédeme conocer tu voluntad y recordar con sumo respeto y diligente reflexión tus beneficios, uno por uno y todos juntos para que pueda desde ahora darte las debidas gracias. Se y confieso, sin embargo, que no puedo alabarte ni agradecerte dignamente por el más pequeño de tus favores. Yo soy inferior a todos los bienes que me has concedido y cuando considero tu nobleza, mi espíritu desfallece ante tanta majestad. Todo lo que adorna nuestra alma y nuestro cuerpo, y todo lo que poseemos en lo exterior o interior, en el orden natural o sobrenatural, son beneficios tuyos y manifiestan que tu eres bondadoso, generoso y misericordioso y que de tí hemos recibido todos los bienes. Aunque un

Es por tu gracia

¡Paz y bien! Cuando nadie me ve, en la intimidad Donde no puedo hablar más que la verdad Donde no hay apariencias Donde al descubierto queda mi corazón... Allí, soy sincero Allí, mi apariencia de piedad se va, Allí, es tu gracia la que cuenta Tu perdón lo que sustenta para estar de pié Y no podría dar la cara Si no fuera porque estoy revestido de la gracia y la justicia del Señor! Si me vieran tal cual soy, se enterarían que es Jesús Lo que han visto en mi, tan solo fue tu luz Es por tu gracia y tu perdón Que podemos ser llamados instrumentos de tu amor Es por tu gracia y tu perdón Mi justicia queda lejos de tu perfección. Bendiciones!

"Yo los envío como corderos en medio de lobos"

Imagen
¡Paz y bien! En aquel tiempo, Jesús designó a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: “La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen por tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos. Pónganse en camino; Yo los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa digan: 'Que la paz reine en esta casa'. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes, se cumplirá; si no, no se cumplirá. Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: “Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios”. Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan:

Amar es respetar

Imagen
¡Paz y bien! La dignidad del otro es nuestra riqueza. En cualquier hombre -escribe Santo Tomás de Aquino- existe algún aspecto por el que los otros pueden considerarlo como superior, conforme a las palabras del Apóstol No hagan nada por rivalidad o vanagloria. Al contrario que cada uno, humildemente, estime a los otros como superiores a si mismo . (Fil 2, 3) Según esto, todos los hombres deben honrarse mutuamente. La humildad es la virtud que lleva a descubrir las muestras de respeto por la persona, por su honor, por su buena fe, por su intimidad, no son convencionalismos exteriores, sino las primeras manifestaciones de la caridad y justicia. La caridad cristiana no se limita a socorrer al necesitado de bienes económicos; se dirige antes que nada a respetar y comprender a cada individuo en cuanto tal, en su intrínseca dignidad de hombre y de hijo del Creador. Por eso, los atentados a las personas -a su reputación, a su honor- denotan, en quien los comete, que no profesa o que no practi

Seguir a Cristo

Imagen
¡Paz y bien! Las últimas palabras de Jesús en el Evangelio de San Juan fueron: "Tú, sígueme" . El seguimiento indica dinamismo, movimiento, adhesión, todo lo contrario a permanecer como simples espectadores aferrados a las seguridades temporales o ideológicas. Parece que la historia de los reyes magos, venidos de oriente guiados por una estrella hasta la cueva de Belén, cobra vida en cada uno de nosotros, porque Cristo siempre se cruza en nuestro camino y nos llama a su seguimiento. Camino de Jerusalén, Jesús se encuentra con tres personajes. Uno le dijo: " Te seguiré adonde vayas" , pensando que gozaría de un tipo de reino bien consolidado, por eso Jesús le contestó: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza" . Los otros dos también quisieron seguir al Maestro, pero anteponiendo sus condiciones, "te seguiré, pero antes déjame que..." . (Lc. 9, 57). El seguimiento de Cristo es de

La revelación de Dios

Imagen
¡Paz y bien! Tocando con sus pies desnudo la candente arena, tiene lugar el encuentro de Moisés con el Dios del Horeb: las lenguas de fuego parecen haber abrasado su corazón que arde con la llama celestial, pero sin consumirlo ni aniquilarlo. Desde el fondo del fuego, azotado por el viento huracanado, Moisés escucha una solemne declaración: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob (Ex 3,6) No se trata de una definición de amor, sino un declaración de sus profundas amistades. El Dios del Horeb no se asemeja ni al halcón, ni al cocodrilo, ni a Ra -dioses de Egipto- sino que es un Dios que guarda fidelidad a sus amados: tiene relación directa con una familia de quienes le han creído. Dios se auto-describe como: Yo soy el que soy . Se revela, pero al mismo tiempo no puede ser abarcado por el ser humano. Dios se revela soberanamente libre. Muchas interpretaciones ha recibido la revelación divina: ayah asher ayah (en hebreo, Yo soy el que Soy). No se encajona en