De las obras hechas por caridad

Paz y bien en el Señor Jesús y en su Santísima Madre,
1 - Por ningún motivo del mundo ni por amor a nadie se debe hacer el mal, pero, para ayudar a un necesitado, a veces se puede interrumpir la obra buena o sustituirla por otra mejor. De esta manera no se deja de obrar el bien, sino que se cambia por algo mejor.

De nada ayuda la acción externa sin caridad; al contrario, todo lo que se hace por amor, por pequeño e insignificante que sea, se vuelve meritorio. Dios pondera más las intensiones con que se ejecutan que lo que se realiza.

2 - Mucho hace el que ama mucho, mucho hace el que todo lo hace bien. Obra bien el que trabaja más en favor de la comunidad que para el provecho personal.

Muchas veces parece caridad lo que en realidad es amor propio, porque en nuestras obras raramente se hallan ausentes la inclinación natural, la voluntad propia, la esperanza de recompensa y el sentimiento de comodidad.

3 - El que tenga una verdadera y perfecta caridad no se busca a si mismo en ninguna cosa, más bien desea que en todo se realice la voluntad de Dios. A nadie envidia quien no persigue el propio deleite, ni desea satisfacciones personales porque, sobre todo otro bien, desea la felicidad en Dios. A nadie atribuye algún bien, porque todo lo refiere a Dios, del cual, como de su fuente, manan todas las cosas, y en quien, como en su fin, todos los santos descansan en paz.

Si. Si tuvieras un chispa de verdadera caridad experimentarías que todo lo que hay sobre la tierra es mera vanidad.
Todas las veces que tengas caridad, Dios te concederá gracia de la abundancia.

Fraternalmente,




_______
La Imitación de Cristo - Tomás de Kempis


Comentarios

  1. Esa es la difícil obra de cada día y cada segundo de nuestra existencia. Menos mal que Él nos sigue dando a cada paso oportunidades para ir purificándonos. "Por que es eterna su misericordia".

    ResponderBorrar
  2. Mucho hace el que ama mucho, mucho hace el que todo lo hace bien. Obra bien el que trabaja más en favor de la comunidad que para el provecho personal.y tambien dice San Agustín ama y haz lo que quiera mil gracias muyunidos en oración y un abrazo fuerte

    ResponderBorrar
  3. No me canso de leer a Tomas de kempis y la sabiduria que nos transmite. Siempre que leo sobre la caridad, no puedo evitar pensar mas que en el himno tan precioso que nos dejó San Pablo sobre el amor. Siempre me interpela
    Abrazos

    ResponderBorrar
  4. Es dificil, dificil, sobre todo, eso de que la caridad comienza en la casa...Gracias por ésta entrada Sr. Claudio... me hace mucho bien... Abrazos

    ResponderBorrar
  5. Muchas gracias por esta reflexión.
    "Si no tengo caridad nada soy"...
    Un abrazo.

    ResponderBorrar
  6. Que el Espíritu Santo nos ayude a amar como Cristo nos amó.

    Amigo, Dios te bendiga y muchas gracias por tu saludo en este día tan especial para mí.
    Besotes besotes besotes

    ResponderBorrar
  7. Mucho hace el que mucho ama.
    Todo un lema de vida, Claudio.
    Tu post lleno de palabras de oro.
    Muchas gracias.
    Un abrazo, hermano.
    ;O)

    ResponderBorrar
  8. ¡Gloria a Dios!
    Un abrazo en el Señor!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

«Porque la boca habla de la abundancia del corazón.» (Mt. 12, 34) Por lo tanto, se prudente en el uso de ellas y recuerda que en este blog no se aceptan los comentarios anónimos.

Entradas más populares de este blog

Te damos gracias, María

El Espíritu es animoso, pero la carne es débil

En la fiesta de los Tabernáculos. Joaquín y Ana poseían la Sabiduría. (El Hombre - Dios)