Efectos maravillosos del amor de Dios
¡Paz y bien para todos!
Fuente: Reflexiones de días 14 y 15 de este mes en la Imitación de Cristo, Tomás de Kempis
"Te bendigo, Padre Celestial, Padre de mi Señor Jesucristo, porque te has dignado acordarte de mi, pobre miserable.Bendiciones,
¡Oh Padre de las misericordias y Dios de toda consolación! (2 Cor 1-3) gracias porque me llenas a veces de alegría a mi, indigno de todo consuelo. Te glorifico y siempre te bendigo por los siglos de los siglos en unión con el Hijo, tu Unigénito y el Espíritu Santo Paráclito.
¡Señor, Dios mio y santo amigo mío! Cuando vengas a mi corazón se alegrarán todas mis entrañas. Tu eres mi gloria y la alegría de mi corazón. Tu eres mi esperanza y el refugio en el día de mi tribulación (Sal 3, 4; 118, 111; 58, 17)
Como todavía soy débil en el amor e imperfecto en la virtud, necesito que me fortalezcas y me ayudes. Por eso, visítame con más frecuencia, Señor, y enséñame tus caminos de santidad. Líbrame de mis malas pasiones y purifica mi corazón de toda aflicción desordenada, para que, sano y robustecido en el corazón, se apto para amarte, valiente para sufrir y constante para perseverar.
Gran cosa es el amor y sumamente deseable. El solo, hace liviano todo lo pasado, llevadero todo lo amargo y soporta con ánimo parejo todo lo difícil. Lleva las cargas sin sentirlas y hace dulce y sabroso todo lo amargo.
El amor de Jesús es noble, nos anima a hacer grandes cosas y nos estimula para alcanzar la perfección.
El amor quiere estar en lo más alto y no ser detenido por nada de aquí abajo.
El amor anhela ser libre y desprendido de todo apego mundano para que sus ansias de cielo no sean interrumpidas ni estorbadas por intereses temporales ni abatidas por la adversidad.
Nada hay más dulce que el amor y nada más fuerte, más alto, más vasto, más suave, más completo y más perfecto en el cielo y en la tierra. Porque el amor proviene de Dios y, por encima de todo lo creado, no puede hallar descanso sino en el mismo Dios."
Fuente: Reflexiones de días 14 y 15 de este mes en la Imitación de Cristo, Tomás de Kempis
me alegra compartirlo contigo es precioso, abrazos
ResponderBorrarLe visito desde El Salvador Centroamerica, desde mi blog
ResponderBorrarwww.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
MI TESTIMONIO PARA LA GLORIA DEL PADRE CELESTIAL.
BENDICIONES.