Movimiento y admiración

La liturgia católica celebra hoy la Fiesta de la Presentación del Señor, cuando María y José presentaron a Jesús, recién nacido en el templo. La descripción de los cuatro protagonistas del momento ─María, José, Simeón que va al templo cuando el Espíritu se lo indica y Ana la profetiza que servía a Dios, día y noche, deja ver dos actitudes importantes: movimiento y admiración. La primer actitud es el movimiento , los de María y José de llevar a Jesús al templo; el de Simeón y el de Ana. Son claro ejemplo que la vida cristiana requiere dinamismo y requiere la voluntad de caminar, dejándose guiar por el Espíritu Santo. El inmovilismo no se corresponde con el testimonio cristiano y la misión de la Iglesia. El mundo necesita cristianos que se dejen conmover, que no se cansen de andar por las calles de la vida, para llevar a todos la palabra consoladora de Jesús. Todo bautizado ha recibido la vocación de proclamar, de anunciar algo, de anunciar a Jesús, la vocación a la misi...