Volviendo a casa
Pensemos que el hijo pródigo, que se fue y vino, como algo que en pleno siglo 21, pasa siempre. Las distancias, los tiempos, cuando años atrás, sin teléfonos celulares esperábamos pacientes que nos llamen para saber de ellos, o esperábamos las cartas... hoy, todo se reduce a un mensaje de texto o un videollamada.
El hijo o la hija que se fue porque la vida lo o la fue llevando, siempre vuelve, quizá no físicamente sino a través de esa manera moderna de comunicarse.
Y la parábola me toca de cerca, porque mis hijos están lejos pero, la tecnología permite saber donde están. Miras WhatsApp y sabes a que hora estuvieron conectados, miras google maps y como tenemos compartidos las ubicaciones, al toque sabemos donde están.
Aun así, la soledad de padre/madre, se siente, sobre todo los domingos cuando en la ciudad se levantan aromas que nos recuerdan otras épocas. Los hijos, son hijos de la vida.
Lo leí en las redes... «El retorno no tiene por qué ser ruidoso, corre tras los tuyos en silencio, invierte en tu vida, estudia, cuídate, ya ha funcionado antes».
Hay un tango cuya letra viene como anillo al dedo, «La casita de mis viejos»
Barrio tranquilo de mi ayer
En un triste atardecer
A tu esquina vuelvo viejo
Vuelvo más viejo
Los años me han cambiado
En mi cabeza nieves grises
Ha dejado
Yo fui viajero del dolor
Y en mi andar de soñador
No fije mi mal de vida
Pues cada beso lo borré con una copa
Las mujeres siempre son
Las que matan la ilusión
Vuelvo vencido a la casita de mis viejos
Cada cosa es un recuerdo que se agita en mi memoria
Mis veinte abriles me llevaron lejos
Locuras juveniles, la falta de consejo
Hay en la casa un hondo y cruel silencio huraño
Y al golpear, como un extraño
Me recibe el viejo criado
Habré cambiado totalmente, que el anciano por la voz
Tan solo me reconoció
Solo a mi madre la encontré
De la puerta la llame
Y me miró con esos ojos
Con esos ojos nublados por el llanto
Como diciéndome porqué tardaste tanto
Ya nunca más he de partir
Y a su lado he de vivir
Al calor de
Solo una madre nos perdona en esta vida
Es la única verdad
Es mentira lo demás
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