Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2016

Avaricia

Imagen
Domingo 18, Tiempo Ordinario Evangelio de San Lucas 12, 13-21 La avaricia es uno de los siete pecados capitales. Con razón los religiosos quieren atarse voluntariamente con los tres votos de pobreza, castidad y obediencia, porque en esos tres temas es muy fácil que entre el "Yo", y puede suceder que después de un error práctico, la soberbia se obceque y se empecine en no reconocerlo.

Pidan y recibirán

Imagen
Domingo 17, Tiempo Ordinario C Evangelio según San Lucas 11,1-13.  Tu verdad ha dicho que si llamamos nos responderán, que si golpeamos, nos abrirán, que si pedimos, recibiremos: oh Padre eterno, tus servidores están clamando tu misericordia. Respóndeles, pues. Porque sé que la misericordia es propiedad tuya y por eso no puedes rechazar a quien te la pide. Están golpeando la puerta de tu verdad, puesto que es  en tu verdad, tu Hijo (Jn 14,6) que conocen el amor inefable que tú tienes al hombre. Por eso golpean tu puerta. Y es porque el fuego de la caridad no podrá, no puede no abrir a los que llaman con perseverancia. Abre, pues, dilata, rompe los corazones endurecidos de aquellos que tú mismo has creado, si no es por los que no llaman, al menos por tu infinita bondad y por el amor de tus servidores que llaman a ti por los demás. Escúchales, Padre eterno… Abre la puerta de tu caridad ilimitada, que nos ha llegado por la puerta del Verbo. Sí, yo sé que tú abres antes que llamemos

La mejor parte

Imagen
Domingo 16º - C- Lucas 10, 38-42 Todos tenemos obligaciones, trabajos que hemos de realizar. También Jesús en sus tres años de vida pública parecía que no paraba de enseñar y viajar. Pero sí paraba, y se iba a solas a hacer oración con su Padre. Ese momento de encuentro era el momento mejor, el más importante de la jornada.

Anda y haz tu lo mismo

Imagen
Domingo 15, TO, C, Lucas 10, 25-37 Más explícito no puede ser Dios con nosotros: Haz tú lo mismo, ten misericordia con los que te rodean. Posiblemente, por prudencia, no debamos atender a desconocidos que encontramos en la carretera. Sin embargo, no hemos de esperar a que se presenten sucesos insólitos o espectaculares para ayudar al prójimo; tenemos cerca mucha gente que necesita de nosotros. El buen samaritano hizo lo que podía hacer; ¿qué podemos hacer nosotros?

La misión

Imagen
Domingo 14, TO, Lucas 10,1-12.17-20 Rogar al dueño y también ir. Es una tarea de todos los cristianos. «La misión es un problema de fe, es el índice exacto de nuestra fe en Cristo y en su amor por nosotros. La tentación actual es la de reducir el cristianismo a una sabiduría meramente humana, casi como una ciencia del bien vivir.