Para que la libertad...

El Lenguaje de la esclavitud es la queja
el lenguaje de la libertad, es la alabanza
 IV domingo de pascua, A, 2014. Juan 10, 1-10

La libertad del hombre no es pura indeterminación. Sin una orientación, sin un fin que alcanzar, la libertad no podría actuar inteligentemente. Pero, además, como el caminante que quiere llegar a una ciudad necesita de carteles indicadores y, al seguirlos, no pierde la libertad, sino todo lo contrario. El hombre necesita de unas normas para ser libre, y para seguir siéndolo.

El ejemplo supremo de la libertad humana lo tenemos en Jesús: Él no estaba atado ni por el poder, ni por el placer, ni por el dinero, ni por lo que dijera la gente; no estaba condicionado por nada. Tenía una total libertad de espíritu. Y toda su actuación estaba guiada por un norte claro: hacer la voluntad del Padre. No podía ser de otra manera pues Él era el Hijo eterno del Padre, y lo propio del Hijo es ser igual al Padre, por lo que, en cuanto hombre, lo propio de Jesús era la obediencia al Padre. El Espíritu Santo mostraba a Jesús esa voluntad y le guiaba. Y ese Espíritu está ahora en nuestra alma en gracia guiándonos. Obedecer a Dios no es perder la libertad, pues donde está el Espíritu de Cristo allí hay libertad.

Es necesario entrar en el redil cuya única y necesaria puerta es Cristo. Pensar que fuera de su Iglesia -de su doctrina, de sus sacramentos, de sus mandatos- se logrará mayor libertad es equivocarse, como el hijo pródigo se equivocó al imaginar que sería más libre, más feliz, si se liberaba de las obligaciones de la casa paterna, y traspasaba los muros de la finca de su padre. El resultado fue la pérdida de la libertad -pues tuvo que servir a otro- y la esclavitud de sus pasiones.
Jesús, que no tenga la locura de liberarme de tus mandatos, de pretender ser libre a mi manera. Que no haya nada que me robe tu amistad; que tu amor me ate a la cruz, a tu yugo, a tu redil. Quiero obedecerte siempre, porque sé que, como Tú, seré verdaderamente libre, con la libertad de los hijos de Dios.
Paz y bien, buen domingo



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Huellas de Jesús Martínez García

Comentarios

  1. Um texto muito positivo e interessante. A nossa liberdade como pessoas e como católicos.
    Ser livre significa estar bem informado e saber qual o caminho a seguir. Depois a decisão é nossa.
    Que Jesus seja a verdadeira liberdade de cada pessoa e que a todos dê a força necessária para cumprir a caminhada.

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  2. Es importante poder leer textos tan bonitos y que nos cautiven con tan bellas palabras y por eso vale la pena buscar en internet esta clase de cosas. En general trato de obtener la informacion para realizar carreras a distancia para poder mejorar mis conocimientos desde casa sin tener que asistir a realizar un curso

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  3. Desde Mayo veo que no entras en tu blog!! y realmente lo que dices es la Vida y la Verdad misma!! Sin Cristo no hay Libertad lo he visto en mi vida y en mis carnes!!
    He tenido experiencia de hija prodiga sin dejar la Iglesia, entrando en un fanatismo lleno de confusion, me han salvado los sacramentos y la Palabra..mi asidua asistencia en mi Cdad de hermanos en la fe y me he visto rescatada y salvada. Ya he empezado a vivir el cielo aqui en la tierra. Toda una Bendición..

    Haz el favor de volver a escribir..no sabes el bien que haces Claudio!! La Paz contigo.

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