2 de septiembre de 2012

Corazón recto

Paz y bien

22º Domingo, ciclo B, Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23

El corazón designa la persona entera porque designa el fondo. Cada uno decide el bien y el mal ahí, por eso cada uno es moralmente el resultado de sus acciones: cada uno vale lo que valen sus obras, y por tanto lo que vale su corazón. Gran tarea la de educar el corazón en el bien para que vea el bien como bien y el mal como mal y se decida de un modo natural a escoger el bien. Hay quien sabe amar y hay quien no sabe más que amarse a sí mismo.

Como dijo Yahvé a Samuel cuando fue a ungir a David: la mirada de Dios no es como la del hombre; el hombre se fija en las apariencias, pero el Señor ve el corazón (1 Sm 16,7). Dios conoce por qué cada uno piensa como piensa y decide como decide.

Esto es lo que nos ha de importar: tener un corazón capaz de distinguir y amar el bien, que lleve a actuar con la intención de hacer el bien que Dios ve; el juicio de los hombres no ha de importarnos. Rectitud de intención, por tanto, a la hora de actuar, y sobre todo a la hora de formar la conciencia, para conocer los verdaderos bienes. Podemos engañar a otros, podemos engañarnos a nosotros mismos, pero a Dios no le engañamos.
Danos un corazón de carne, sensible ante el bien y el mal, sensible a las mociones del Espíritu Santo; un corazón semejante al Tuyo que de modo natural y espontaneo sufra por el pecado y se compadezca con quien sufre, que se alegre por el bien de los demás.

Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra, para que los hombres seamos buenos y santos en tu presencia. Oh Dios, que has instruido los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que sintamos rectamente con el mismo Espíritu y gocemos siempre de sus divinos consuelos.
Fraternalmente,





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Huellas de Jesús Martínez García

4 comentarios:

  1. Una meditación que me llegó profundamente al alma.
    Esta para mi es una gran máxima, la que me llevo para compartir con mis amigos de face:
    "Cada uno vale lo que valen sus obras, y por tanto lo que vale su corazón."
    Un abrazo en el Señor.

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  2. Paz y bien :Claudio tienes en mi blog
    un regalito para ti.
    Un abrazo en XTO Jesús.
    Dios te bendiga.

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  3. Vengo a visitarle desde el blog de Marian. Gracias por compartir esta hermosa tarea.
    Saludos cordiales.

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  4. Ay el Corazon...Claudio, si vieras como estaba de miseria el mio....y la cosa es que creia lo tenia limpito.....pero sabes? miro el Corazón roto en la Cruz y eso me llena de una Esperanza infinita...le dejo a El que tome mis decisiones, tantas veces me quedo bloqueada.....y va y actúa....la Misericordia hace que mis elecciones vayan con El a todas partes y la Paz inunda y lo sana a cada momento.....el corazoncillo se alegra de ver donde lo meto para su refugio..en la herida de Mi Salvador Jesus...ahí lo escondo yo. un Abrazo

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«Porque la boca habla de la abundancia del corazón.» (Mt. 12, 34) Por lo tanto, se prudente en el uso de ellas y recuerda que en este blog no se aceptan los comentarios anónimos.