Dos santos, un mensaje
Francisco busca cerrar las divisiones de la Iglesia La canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II , quedará en la historia como el " día de los cuatro papas ". Pero la canonización de dos papas tan distintos, considerados cada uno a su manera "hombres de Dios" y santos por la opinión pública, también quedará en la historia como una astuta decisión política de Francisco. Al elevar al honor de los altares a Juan Pablo II, el "papa viajero" que visitó un centenar de países y, para muchos, hombre de posturas conservadoras, y a Juan XXIII, el "papa bueno" que modernizó el catolicismo con el Concilio Vaticano II, Francisco envía al mundo un mensaje de unidad entre dos maneras de ver la doctrina y el gobierno de la Iglesia, que marcan claras líneas divisorias entre conservadores y reformistas. Es, en definitiva, una canonización para unificar y dejar atrás las luchas internas entre unos y otros. Con su determinación, Francisco también recuerd