9 de marzo de 2011

Cuaresma, camino hacia la purificación

Paz y bien en el Señor Jesús y en su Santísima Madre,

Mi agenda, al pié de la página del día 8 de marzo, tiene una reflexión de la Madre Teresa de Calcuta que dice: «Me puedo caer, me puedo herir, puedo quebrarme, pero con eso no desaparecerá mi fuerza de voluntad»
«Cada año, con ocasión de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a una sincera revisión de nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas. (...) ¿Cuál es, pues, la justicia de Cristo? Es, ante todo, la justicia que viene de la gracia, donde no es el hombre que repara, se cura a sí mismo y a los demás. El hecho de que la “propiciación” tenga lugar en la “sangre” de Jesús significa que no son los sacrificios del hombre los que le libran del peso de las culpas, sino el gesto del amor de Dios que se abre hasta el extremo, hasta aceptar en sí mismo la “maldición” que corresponde al hombre, a fin de transmitirle en cambio la “bendición” que corresponde» (Benedicto XVI, mensaje de Cuaresma 2010)
Cuaresma hace posible el reconocernos frágiles y pequeños ante el gran gesto de amor de Dios en la pasión. Desde esa perspectiva, con la clara visión de mis debilidades, no puedo menos que hacerme fuerte en la aceptación de mis faltas.

Cuando leía a Tomas de Kempis, me acordé «yo pecador» que enseñaban en catequesis de comunión: yo pecador, me confieso ante Dios todopoderoso...
«Ten ahora cuidado y dolor de tus pecados, para que en el día del juicio estés seguro con los bienaventurados. Pues entonces estarán los justos con gran constancia contra los que les angustiaron y persiguieron. Entonces estará para juzgar el que aquí se sujetó humildemente al juicio de los hombres. Entonces tendrá mucha confianza el pobre y humilde; mas el soberbio por todos lados se estremecerá.

Entonces se verá que el verdadero sabio en este mundo, fue aquel que aprendió a ser necio y menospreciado por Cristo. Entonces agradará toda tribulación sufrida con paciencia, y toda maldad no despegará los labios. Entonces se alegrarán todos los devotos, y se entristecerán todos los disolutos. Entonces se alegrará más la carne afligida, que la que siempre vivió en deleites. Entonces resplandecerá el vestido despreciado, y parecerá vil el precioso. Entonces será más alabada la pobre casilla, que el ostentoso palacio. Entonces ayudará más la constante paciencia, que todo el poder del mundo.

Entonces será más ensalzada la simple obediencia, que toda la sagacidad del siglo. Entonces alegrará más la pura y buena conciencia, que toda la docta filosofía. Entonces se estimará más el desprecio de las riquezas, que todo el tesoro de los ricos de la tierra. Entonces te consolarás más de haber orado con devoción, que haber comido delicadamente. Entonces te alegrarás más de haber guardado el silencio, que de haber conversado mucho. Entonces te aprovecharán más las obras santas, que las palabras floridas. Entonces agradará más la vida estrecha y la rigurosa penitencia, que todos los deleites terrenos.»
Que las piedras juntas construyan la cruz de salvación.

Fraternalmente,

Claudio

6 comentarios:

  1. Me alegra mucho volver a leerte.
    Que nos sintamos unidos, pidiendo unos por otros, para que sepamos estar abiertos a la gracia que este tiempo de cuaresma trae para todos. Un abrazo

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  2. Claudio, el librito de Imitación de Cristo es un pozo de sabiduría para refrescar la meditación, en la entrada realizas una preciosa revisión de la vida.Un abrazo.

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  3. Gracias por esta entrada.
    Qué sabiduría de lo alto en esas palabras del cuadrito...
    Dios te bendiga.

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  4. Holaaa me alegra mucho estar leyendote. Te extrañamos.
    Caminemos en oración esta Cuaresma al encuentro del Señor.
    Besos y Abrazos.

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  5. Me alegra mucho tu presencia aqui de nuevo.Que esta Cuaresma sea el verdadero tiepo de nuestra conversión.
    Un abrazo

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  6. Me alegra muchovolver a tenerte entre nosotros te extrañamos mucho pero lo importante es que estamos unidos en oración, comenzamos un tiempo fuert y de GRACIA donde se nos invita a no hechar en saco roto la gracias de Dios es la oportunida de ser más ÉL y meno nosotros que el Señor te ayude a ser más ÉL abandonado en sus mano con la mirada fija sólo enÉLmuy unidos en oración y un abrazo muy fuerte hermano

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