¡Se puede!

En la serie «Los Elegidos» los discípulos de Jesús cuando salieron de dos en dos, contaban lo que habían aprendido, escuchado y visto del Señor en el trato con la gente, con un pueblo necesitado de paz y justicia; también les había dado el poder de expulsar demonios, curar una que otra dolencia.., herramientas todas al servicio de Dios. Pero, siempre y ante todo destacando que el Reino prometido es un lugar de mucho, mucho amor y paz. Imaginaba esta mañana, mientras preparaba el mate, como es la actividad pastoral de los movimientos de las iglesias en todo el mundo, no ya para predicar las enseñanzas del Señor, sino a rescatar, a poner orden donde hay desorden, a poner calma donde hay tormentas. El enemigo espiritual -Satanás- pone miles de situaciones para perder el eje y arranca por donde más duele y sabe que germina la semilla del desconcierto, el desorden: la familia. Y esta (la familia) es más o menos fértil según la condición social; por eso planteaba en mi posteo anterior, cuale...