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Mostrando las entradas de marzo, 2011

La bondad y sus apariencias

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Paz y bien en el Señor Jesús y en su Santísima Madre, Comparto este excelente texto de Ramiro Pellitero , un aporte a nuestra proyección en el camino de cuaresma y el discernimiento necesario para «ver» nuestros pasos, con la sabiduría que nos viene del Espíritu Santo. Hay muchos que dicen, y seguramente lo piensan: “Yo soy bueno, porque no mato, ni robo, ni violento a los demás…” . Puede parecer que la palabra “bueno” significa una sola cosa y la misma en todos los idiomas, pero no es así. De hecho tiene múltiples sentidos en castellano, a los que cabe añadir diversos matices que implica el uso de sus equivalentes en otras lenguas. Según el diccionario del castellano, bueno se refiere ciertamente a la bondad, pero también a lo útil, agradable o apetecible; asimismo se dice de algo grande o fuera de lo normal, aunque no sea precisamente bueno moralmente (buena cuchillada); bueno es igualmente algo sano (no enfermo ni deteriorado) o suficiente. En definitiva, no siempre está del todo

Cuaresma, camino hacia la purificación

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Paz y bien en el Señor Jesús y en su Santísima Madre, Mi agenda, al pié de la página del día 8 de marzo, tiene una reflexión de la Madre Teresa de Calcuta que dice: « Me puedo caer, me puedo herir, puedo quebrarme, pero con eso no desaparecerá mi fuerza de voluntad» «Cada año, con ocasión de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a una sincera revisión de nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas. (...) ¿Cuál es, pues, la justicia de Cristo? Es, ante todo, la justicia que viene de la gracia, donde no es el hombre que repara, se cura a sí mismo y a los demás. El hecho de que la “propiciación” tenga lugar en la “sangre” de Jesús significa que no son los sacrificios del hombre los que le libran del peso de las culpas, sino el gesto del amor de Dios que se abre hasta el extremo, hasta aceptar en sí mismo la “maldición” que corresponde al hombre, a fin de transmitirle en cambio la “bendición” que corresponde» (Benedicto XVI, mensaje de Cuaresma 2010) Cuaresma hace posible el reconoce