Llamó a los que El quiso


Y sigue siendo así. Aunque en rigor, de los doce, solo uno se le ofreció: Judas; hombre enfermo de ser protagonista de la historia. 

La vidente María Valtorta, poeta, filósofa, escritora y mística italiana que afirmaba recibir dictados y tener visiones acerca de la vida de Jesucristo, en el Poema del Hombre-Dios, editado también con el título de "El evangelio como me fue revelado" describe la visión donde Jesús le pregunta a su madre acerca de sus discípulos; "Mamá, ¿has visto mis discípulos..? ¿Que piensas de ellos?" ella le dice: «Creo que te aman y que podrás obtener mucho de ellos. Juan... ama a Juan como tu sabes amar. Es un ángel. Y estoy tranquila cuando pienso que está contigo. También Pedro es bueno... Es duro porque ya es viejo, pero franco y de convicción. Y su hermano... te aman por ahora, como son capaces de hacerlo. Después te amarán más. También nuestros primos, ahora que se han convencido, te serán fieles. Pero... el hombre de Keriot (se refiere a Judas Iscariote)..., ese no me gusta. Hijo, su ojo no es limpio y su corazón mucho menos. Me causa miedo.

Jesús le dice: Contigo es respetuoso. Ella contesta: Demasiado respetuoso. Pero no es por Ti, Maestro; es por Ti, su futuro Rey de quien espera utilidades y gloria. Era un nadie, apenas un poco más que los demás de Keriot. Pero ahora espera desempeñar a tu lado un papel de importancia y... ¡Oh Jesús!... No quiero faltar a la caridad, pero pienso, aun cuando no quiero pensarlo, que en caso que lo desilusiones, no dudará en reemplazarte o en tratar de hacerlo. Es ambicioso, avariento y vicioso. Está mas preparado para ser un cortesano de un rey terrenal que no un apóstol tuyo, Hijo mío. ¡Me causa miedo" y la mamá mira a Jesús con los ojos aterrorizados y su cara pálida.

Jesús lanza un suspiro. Piensa. Mira a su Madre. Le sonríe para darle fuerzas: También esto es necesario, Mamá. Si no fuese él, sería otro. Mi colegio debe representar al mundo, y en el mundo no todos son ángeles y no todos son del temple de Pedro y de Andrés. Si escogiese todas las perfecciones ¿como podrían las pobres almas enfermas atreverse a poder llegar a ser mis discípulos?... He venido a salvar lo que estaba perdido, Mamá. Juan por si, ya esta salvo... ¡cuantos otros no lo están!

La Madre le dice: "No tengo miedo de Leví (Mateo). Se redimió porque quiso hacerlo. Dejó su pecado con su banco de alcabalero y se hizo un alma nueva para venir contigo... Pero Judas de Keriot, no. Y además el orgullo llena más su vieja alma manchada. Pero Tu sabes estas cosas, Hijo. ¿Por que me lo preguntas?... No puedo sino rogar y llorar por Ti. Tu eres el Maestro también de tu pobre Mamá"

La visión termina aquí.

Luego, Jesús le dice a la vidente "Después que esta visión pondrás la que te concedí en la primavera del cuarenta y cuatro, en que pido a mi Madre sus impresiones sobre mis discípulos.  Y ahora que vosotros tenéis un mínimo conocimiento de los Doce, de sus virtudes, defectos, carácter y luchas ¿hay alguien todavía que diga que me fácil unirlos, elevarlos, educarlos? Y ¿hay alguien ser fácil la vida de un apóstol, y para ser apóstol, o bien que para creerse tal juzga tener derecho a una vida llana, sin dolores, dificultades, ni derrotas? ¿Hay todavía alguien que, porque me sirve pretende que sea Yo su siervo y que haga milagros a cada paso a su favor, convirtiendo su vida en una alfombra tapizada de flores, fácil y humanamente gloriosa..? Mi vida, mi trabajo y mi servicio son la cruz, el dolor, las renuncias, el sacrificio... Yo lo he hecho ¡Que lo hagan quienes quieran llamarse "mios"!

Anteriormente Jesús le dice a Simón (Pedro): "así es Simón. Una vez más te digo: lo que debe ser será y Judas forma parte de este futuro. También el deber ser..."

Y sigue siendo así


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Leído en El Hombre Dios, tomo 2, páginas 510, 617, 618 y 619. Los textos en cursiva corresponden al libro

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